“Quien trafica manda”vehiculos sin patente o vehículos de empresas SPA, repartidores, rentacar.
Se han tomado los barrios en el último tiempo, lo que revela una presencia más notable de narcotraficantes, cabello corte militar teñido amarillo arriba,cadenas gruesas al cuello, a veces con una medalla,un bolso cartera,que indica oficio. Son zonas que están a merced de los ajustes de cuentas, con tiroteos a plena luz del día y donde se ha convertido en un hábito celebrar “narco funerales” que mantienen en vilo a los vecinos. “El panorama es preocupante,desolador”, reconoció el director de la Unidad Especializada en Tráfico Ilícito de Estupefacientes del Ministerio Público, Luis Toledo, quien añadió que en los últimos tiempos están surgiendo además delitos como el sicariato. No es lo mismo que amenace un borracho en la calle, que amenace un Narco, este último puede originar un narcoencargo por internet oscuro, o pedir un delivery (arma sin marcas a domicilio para ejecutar, luego esta es escondida, alejada del lugar en vehículos,enterradas, en los lugares más insospechados)
Solo en 2020 se registraron a nivel nacional más de 700 homicidios, lo que supone un 33,6% más que en 2019, aunque en la zona sur de Santiago la tasa de homicidios subió un 80%, una cifra que las autoridades relacionan directamente con el narcotráfico. Durante los primeros diez meses del año pasado, además, las incautaciones de droga aumentaron un 15,9% a nivel nacional con respecto a 2019, según datos de la Policía de Investigaciones (PDI) “El avance del crimen organizado en los territorios es evidente”, indicó por su parte el exasesor presidencial de Seguridad y director ejecutivo de la Fundación Chile 21, Eduardo Vergara.
La “narcobeneficiencia” en pandemia El narco se expande en un contexto de pandemia y donde el Estado tarda en llegar, con una crisis económica sin parangón en Chile. “El fenómeno de la pobreza (en Chile) es mucho más profundo de lo que creemos”, dijo el fiscal Toledo, quien aseguró que se tiene constancia de que organizaciones criminales han comprado cajas de comida y otros productos a vecinos de poblaciones vulnerables durante los meses más duros.(todo tiene un precio, tienen que prestar servicios, de vigía, guardia y silencio)
Con más de 730 mil casos y 18.500 muertos desde el inicio de la pandemia el pasado marzo, Chile pasó el primer pico entre junio y julio y actualmente se encuentra en plena segunda ola, especialmente en las regiones del sur del país. Santiago, donde viven 7 millones de personas, estuvo durante meses bajo estricta cuarentena y muchos barrios mantienen aún el confinamiento domiciliario los fines de semana, lo que aboca a miles de personas a la inseguridad económica. El Banco Central estima que la economía chilena se contrajo entre el 5,7% y el 6,2% en 2020 y el desempleo nacional alcanzó cifras récord en julio, con una tasa del 13,1%. “Los narcos han tenido más libertad con la gente encerrada en sus casas”, admitió a Efe, Alguina Sandoval, líder vecinal en Puente Alto, en el suroriente de Santiago.
En su barrio, Sandoval sabe cómo las organizaciones han captado a hermanos de una misma familia que, con la suspensión de clases por la crisis sanitaria, estaban durante todo el día solos mientras sus padres trabajaban. El fiscal Toledo apunta además, que en sociedades tan consumistas como la chilena, la ostentación de los narcos se convierte en un ejemplo a seguir, “los que tienen al narcotraficante al lado lo ven crecer socialmente, pujar mucho más rápido que a través de medios lícitos”.
El jefe de la Brigada Antinarcóticos de la región Metropolitana de la PDI, Harold Mackay. Los grandes narcos, apuntó, no viven en las poblaciones y delegan el poder territorial a células criminales articuladas a través de códigos, no se puede decir que no son asesoradas por agentes,juristas, poderes locales o internacionales.