Personas felices son aquellas que saben invertir bien su tiempo, pongamos por caso en relaciones sociales que nos reportan unos beneficios que no se pueden pagar.
Desde la Universidad de Pensylvania nos llegan una serie de orientaciones de mano del profesor Seligman que nos pueden ayudar a mejorar un poco nuestro grado de felicidad sin tener que recurrir a terapias ni a medicarnos.
- Primer consejo. Escribamos cada noche y durante una semana, una sencilla anotación de tres acciones nuestras que nos han agradado a lo largo del día y porqué ha sido así. Dice el profesor que una vez acabado este periodo lo seguiremos haciendo y que si seguimos hasta los seis meses nuestro estado de ánimo habrá mejorado notablemente.
- Segundo consejo. También antes de ir a la cama y durante catorce días. Debemos evocar la figura de alguna persona viva y que nos haya ayudado enormemente, pero que no le hayamos correspondido nosotros como se merecía. Haz un resumen por escrito, que no sobrepase las trescientas palabras y en el que se refleje tu estado de ánimo de aquel momento, algunas palabras que te dedicó, como te influyó y cómo estás ahora. Ármate de valor, si es necesario, y habla con ella. Incluso debes leerle lo que redactado.
- Tercer consejo. Realiza alguna acción filantrópica. Ya sabes, ayuda desinteresada por los demás.
Otros consejos podrían ser:
1.-Sonreír con música. Escuchar música alegre es muy saludable
2.-Si abusas de la televisión, será menos feliz. El empleo de tu tiempo libre marcará tu grado de felicidad
3.-Sí a las experiencias nuevas, pero siempre que aporten cambios positivos y sin olvidar valorar lo que ya tenemos.
4.- Si eres feliz, tendrás más años de vida
Ser feliz nos conducirá a mantener un estilo sano de vida y no necesitar acumular dinero y riquezas. Ni tendremos estrés. Así lo publica la revista Journal of Happiness Studies