Estar preparado para emergencias.

Cómo almacenar comida para sobrevivir mucho tiempo

Apartar un almacen de comida es una forma simple de estar preparado para emergencias. La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) recomienda almacenar suficiente comida y bebida para tres días,
pero los expertos en supervivencia suelen recomendar apartar provisiones que te duren semanas en caso del peor escenario posible. De cualquier modo, el enfoque está en las comidas que proporcionen un equilibrio de nutrientes, que permanezcan comestibles a largo plazo y que ocupen tan poco espacio como sea posible.

Instrucciones

Planificación

1. Localiza tu despensa de emergencia a largo plazo en una zona fresca, seca y oscura. Los sótanos son grandes elecciones, así como los armarios grandes y los garajes.

2. Mide y anota el tamaño exacto de tu espacio de almacenaje. Antes de que puedas decidir qué almacenar, necesitas ser realista y determinar exactamente cuánto espacio tienes para dedicar al almacenamiento de la comida.

3. Dispón el espacio para acceder. Planea dónde pondrás el agua, dónde las latas, y dónde las cajas o las papeleras. Instala estantes si es necesario.

Selección

1. Almacena primero el agua. El cuerpo humano puede sobrevivir semanas sin comida, pero sólo unos pocos días sin agua. El FEMA recomienda apartar un galón por persona y día. Esto puede suponer un montón de espacio si vas a crear una reserva a largo plazo. Limita la cantidad de agua que necesitas apartar almacenando también pastillas purificadoras, un galón de lejía o un purificador de agua portátil, como los que usan los mochileros.
2. Almacena carbohidratos. En el momento de una crisis, recobrarás la mayoría de tus calorías a través de carbohidratos como granos, pasta y arroz. Busca cantidades grandes. Los carbohidratos deben ser entre el 50 y el 60% de los alimentos que guardes en tu almacén.

3. Almacena carne enlatada y frijoles ya que son excelentes fuentes de proteínas con un sabor duradero. Las barritas de proteínas son también una fuente muy útil de proteínas y otras necesidades dietéticas. El almacenaje de proteínas debe suponer sobre un 25% de los alimentos que almacenes.

4. Suplementa con comida deshidratada como leche en polvo, huevos en polvo, fruta y verdura seca, o comidas preparadas deshidratadas. Todas ellas son artículos de larga duración ideales para ahorrar espacio. Incluye judías secas en la medida en que lo permita el espacio, ocupan menos que las enlatadas, pero la pega es que tendrás que usar agua para cocinarlas.

5. Aparta sal, pimienta, polvo de ajo y endulzante como azúcar o un sustituto de éste. Incluye tus especias favoritas. La comida sin sabor puede ser desmoralizante. Incluye aceite de oliva o de girasol y comida con sabor.

6. Pon en una caja las herramientas y utensilio básicos para la preparación de la comida, y almacénalos con los suministros alimenticios de emergencia. Asegúrate de tener un abrelatas, utensilios para comer y una taza. Almacena también una estufa de combustible de gel o de butano, con refuerzos de combustible.

Almacenando

1. Pon agua en un bidón de plástico grande con una bomba, en garrafas de 5 lts., en botellas individuales, lo que mejor se adapte al espacio que tiene disponible.

2. Pon en recipientes las bolsas de arroz, las judías secas o los paquetes de comida deshidrata o sellada al vacío. Mantenlos a salvo de los bichos e insectos poniéndolos en contenedores de metal con tapas sellables.

3. Organiza las latas y las botellas en los estantes, alineados por tipo y con las etiquetas mirando hacia adelante, para una rotación fácil.

4. Rota las comidas regularmente, cada vez que compres más. Esto evitará que se echen a perder.

Consejos y advertencias

Comidas totalmente pre cocinadas están disponibles de forma online y en supermercados. Son más caras que almacenar alimentos básicos pero son sencillas, sabrosas y una solución “todo en uno”. Vienen enlatadas, envasadas al vacío y normalmente tienen una fecha de caducidad de más de una década.

Toma un atajo creando tu provisión de alimentos para emergencias pidiendo cajas de “raciones de emergencia”. Son envasadas como servicios individuales creadas para aportar nutrientes básicos y las calorías necesarias para sobrevivir una crisis. Son una alternativa rápida para planear y almacenar una provisión de alimentos a largo plazo para emergencias.

La comida no te servirá de mucho si no tienes la medicación crucial para condiciones crónicas. Almacena pequeñas provisiones de medicamentos esenciales junto a tu provisión de alimentos para largo plazo, rotándolos por nuevos cuando renueves tus recetas.

No guarde las latas con abolladuras grandes o profundas cerca de la apertura. Las abolladuras puede comprometer el cierre de la lata, permitiendo la descomposición del alimento.